jueves, 3 de marzo de 2016

Reflexiones del Shaman Iwishin Perozo II

Reflexiones del Shaman Iwishin Perozo…II


Este Universo de la manifestación material está regido por leyes inmutables; por consiguiente, si alguien logra obtener éxito, fama, reconocimiento y seguidores en cualquier ámbito del quehacer humano es sencillamente porque se lo merece, porque de una manera u otra ha colocado su voluntad, su amor y su acción con perseverancia en un camino u objetivo. Puedo asegurar sin temor a equivocarme que el triunfo o el fracaso en la vida es cuestión de merecimiento.
Por eso: ¡Honor a quien honor merece!; el agradecimiento es un sentimiento sublime que enaltece y ennoblece más a quien lo practica que al que recibe el reconocimiento. Por el contrario, la ingratitud que siempre va acompañada de un fuerte componente de envidia, crítica y juzgamiento, es un sentimiento de vibraciones densas y ruines que dañan cada vez más a quienes ejercen estas prácticas denigrantes, y da cuenta de sus almas enfermas, poniéndolos en evidencia.
En este contexto quiero expresarme respecto al ámbito de la sabiduría y medicina ancestral de los pueblos originarios de nuestra América, poniendo de manifiesto mis más profundos sentimientos de reconocimiento y agradecimiento a taitas, chamanes, piaches, curacas, iwishines y hombres y mujeres medicina; muy especialmente a nuestros hermanos de la amazonia colombiana, y más específicamente del Putumayo.
 A los Inga, los Kamsá, los Cofan, que no solo reguardaron celosamente la cultura y los conocimientos ancestrales, sino que tuvieron el valor de salir a llevarlos a Venezuela y los demás países de nuestro continente y el mundo; impartiendo con ello sanación, liberación y evolución espiritual a quienes estén dispuestos a asumir las responsabilidades y los sacrificios que implica esta ardua tarea.     
De mi parte quiero reconocer la costosa y difícil terea que realizan, dejando de lado muchos aspectos de su vida personal para dedicarse al servicio de la humanidad, embarcándose en un interminable viajar con los riesgos y vicisitudes que esto conlleva; lo digo con conocimiento de causa.
En tal sentido, no dejare pasar la oportunidad de mencionar algunos nombres de maravillosos seres con los que he tenido la dicha de transitar un tramo de la senda  ancestral, su sabiduría, medicinas y plantas de poder. 
 Valla de manera especial mi sincero y profundo reconocimiento, agradecimiento y amor al Taita José Antonio Jansasoy.
También quiero resaltar los servicios, experiencias y saberes aportados por los taitas: Juan Jamioy, Crispin Chindoy, El Abuelo Querubín Queta, Oscar Giovanny Queta, Jersain Tisoy, Jose Jojoa y al Taita Uauakallarij Jacanamijoy.
 En la Selva amazónica ecuatoriana, sea mi eterna gratitud  a  mi hermano Naten Chumap y a mi maestro Shuar, El Iwishin Osbaldo.
En mi querida Venezuela, mi respeto al abuelo Bolívar y a todo su grupo familiar por su labor en pro de la cultura ancestral y de la medicina; a si mismo hago extensivo este reconocimiento al piache José Luis Díaz, siempre dispuesto a compartir.
De manera muy especial reciban mi consideración y  devoción en las profundidades de la selva orinoquia venezolana en los nacientes y afluentes del gran rio padre Orinoco,  mi actual guía maestro y protector el Abuelo taita mayor YAVI (Tigre) y  su fiel asistente el chaman visionario, mi cofrade; gracias por su confianza al hacerme depositario y portador de sus saberes  y su medicina ancestral única de su linaje el YOPO – Yavi.   
Ya para ir terminando estas reflexiones, honra y gratitud a mis  familiares ancestrales de la etnia Ayamán, en especial a mi bisabuelo Crisostomo Perozo, el gran rey de las TURAS, recuperador y guardián de la cultura Ayaman y del ritual ceremonial mágico-espiritual el baile de las TURAS; quien desde los mundos espirituales nos Guía y protege a los Ayámanes. 
Por último, eterno agradecimiento al TAITA del CIELO, PADRE de la VIDA y a la PACHA MAMA; suplicándoles que por su gran amor y gracia divina no nos dejen caer bajo los influjo de las energías denigrantes de la ingratitud: la envidia, la crítica y los juzgamientos, sino  que por el contrario reine en nosotros las energías edificantes del amor y todo lo que el implica.
Saludos fraternales hermanos; y bienaventuranza en su caminar.
Shaman Iwishin Perozo.
                                   


     Venezuela sábado 20 de febrero de 2016.

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