Reflexiones
del Shaman Iwishin Perozo…II
Este Universo
de la manifestación material está regido por leyes inmutables; por
consiguiente, si alguien logra obtener éxito, fama, reconocimiento y seguidores
en cualquier ámbito del quehacer humano es sencillamente porque se lo merece,
porque de una manera u otra ha colocado su voluntad, su amor y su acción con
perseverancia en un camino u objetivo. Puedo asegurar sin temor a equivocarme
que el triunfo o el fracaso en la vida es cuestión de merecimiento.
Por eso:
¡Honor a quien honor merece!; el agradecimiento es un sentimiento sublime que
enaltece y ennoblece más a quien lo practica que al que recibe el
reconocimiento. Por el contrario, la ingratitud que siempre va acompañada de un
fuerte componente de envidia, crítica y juzgamiento, es un sentimiento de
vibraciones densas y ruines que dañan cada vez más a quienes ejercen estas
prácticas denigrantes, y da cuenta de sus almas enfermas, poniéndolos en
evidencia.
En este
contexto quiero expresarme respecto al ámbito de la sabiduría y medicina
ancestral de los pueblos originarios de nuestra América, poniendo de manifiesto
mis más profundos sentimientos de reconocimiento y agradecimiento a taitas,
chamanes, piaches, curacas, iwishines y hombres y mujeres medicina; muy
especialmente a nuestros hermanos de la amazonia colombiana, y más
específicamente del Putumayo.
A los Inga, los Kamsá, los Cofan,
que no solo reguardaron celosamente la cultura y los conocimientos ancestrales,
sino que tuvieron el valor de salir a llevarlos a Venezuela y los demás países
de nuestro continente y el mundo; impartiendo con ello sanación, liberación y
evolución espiritual a quienes estén dispuestos a asumir las responsabilidades
y los sacrificios que implica esta ardua tarea.
De mi parte
quiero reconocer la costosa y difícil terea que realizan, dejando de lado
muchos aspectos de su vida personal para dedicarse al servicio de la humanidad,
embarcándose en un interminable viajar con los riesgos y vicisitudes que esto
conlleva; lo digo con conocimiento de causa.
En tal
sentido, no dejare pasar la oportunidad de mencionar algunos nombres de
maravillosos seres con los que he tenido la dicha de transitar un tramo de la
senda ancestral, su sabiduría, medicinas
y plantas de poder.
Valla de manera especial mi sincero y profundo
reconocimiento, agradecimiento y amor al Taita José Antonio Jansasoy.
También
quiero resaltar los servicios, experiencias y saberes aportados por los taitas:
Juan Jamioy, Crispin Chindoy, El Abuelo Querubín Queta, Oscar Giovanny Queta, Jersain
Tisoy, Jose Jojoa y al Taita Uauakallarij Jacanamijoy.
En la Selva amazónica ecuatoriana, sea mi
eterna gratitud a mi hermano Naten Chumap y a mi maestro Shuar,
El Iwishin Osbaldo.
En mi querida
Venezuela, mi respeto al abuelo Bolívar y a todo su grupo familiar por su labor
en pro de la cultura ancestral y de la medicina; a si mismo hago extensivo este
reconocimiento al piache José Luis Díaz, siempre dispuesto a compartir.
De manera muy
especial reciban mi consideración y
devoción en las profundidades de la selva orinoquia venezolana en los
nacientes y afluentes del gran rio padre Orinoco, mi actual guía maestro y protector el Abuelo
taita mayor YAVI (Tigre) y su fiel
asistente el chaman visionario, mi cofrade; gracias por su confianza al hacerme
depositario y portador de sus saberes y
su medicina ancestral única de su linaje el YOPO – Yavi.
Ya para ir
terminando estas reflexiones, honra y gratitud a mis familiares ancestrales de la etnia Ayamán, en
especial a mi bisabuelo Crisostomo Perozo, el gran rey de las TURAS,
recuperador y guardián de la cultura Ayaman y del ritual ceremonial
mágico-espiritual el baile de las TURAS; quien desde los mundos espirituales
nos Guía y protege a los Ayámanes.
Por último,
eterno agradecimiento al TAITA del CIELO, PADRE de la VIDA y a la PACHA MAMA;
suplicándoles que por su gran amor y gracia divina no nos dejen caer bajo los
influjo de las energías denigrantes de la ingratitud: la envidia, la crítica y
los juzgamientos, sino que por el
contrario reine en nosotros las energías edificantes del amor y todo lo que el
implica.
Saludos
fraternales hermanos; y bienaventuranza en su caminar.
Shaman
Iwishin Perozo.
Venezuela sábado 20 de febrero de 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario